miércoles, 31 de enero de 2007

Una Noche Muy Animada


"Sakura tenia la carta del viento en la mano y se acordaba de la primera vez que dijo en voz alta la invocación que inicio todo el revoltijo que la convirtió en maga a tan joven edad. La guardo junto con las otras y luego se fue volando con ayuda de la carta correspondiente.

Mientras surcaba el cielo no pudo evitar notar la presencia mágica de alguien mas. Estaba muy cerca, demasiado cerca, casi atrás de ella. Y efectivamente había alguien allí, porque cuando se dio la vuelta estuvo frente a frente con un chico de pelo desordenado, capa y lentes montado sobre una escoba. Tenia una extraña marca en la frente y se veía que llevaba prisa, no precisamente para verla a ella. Estaba siendo perseguido por tres pájaros que notoriamente poseían propiedades de los elementos fuego, hielo y trueno.

De pronto, un platillo volador descendió sobre la plaza de la ciudad. De el bajaron algunos alienigenas de grandes cerebros y ojos desorbitados. No parecían tener buenas intenciones. Antes de que hicieran cualquier cosa, el platillo empezó a ser atacado por zombies que se lanzaron frenéticamente sobre ellos. Estos se defendieron con sus pistolas de rayos que desenfundaron lo mas rápido posible. Con cada disparo solo dejaban fosforecentes huesos donde antes estaban los muertos vivientes.

Sakura no sabia que hacer. El chico siendo perseguido parecía estar bien todavía, aun revoloteando con las tres aves alrededor de los edificios de la ciudad, así que decidió bajar a resolver la situación de la plaza. Un lugar así estaba para recrearse y no para luchas sanguinarias de ese tipo.

Seguían y seguían apareciendo zombies desde dentro de un teatro que se encontraba en frente de la plaza. Había sido inaugurado hace poco y se había vuelto el teatro mas visitado de la ciudad debido a la hospitalidad del dueño, que se encargaba solo de llevar todo. Todo esto parecía muy sospechoso así que con ayuda de la carta de la ilusión se escabulló al interior del edificio. Un río de zombies circulaba hacia afuera como un torrente sin fin. Siguiendo la fila hasta su origen Sakura se vio ante una escena que si no fuera por sus experiencias pasadas le habría parecido realmente sorprendente. En una de las salas donde se exibían películas antiguas estaba encendido el retro proyector y de la imagen salían estas criaturas.

De pronto, Sakura vio una potente luz roja y una explosión derribo una de las paredes del teatro. Un hombre vestido de azul oscuro, negro y amarillo, con un extraño visor apareció disparando rayos a través de su vista. Derribaba fácilmente a los zombies y se habría paso hacia el interior de la pelicula.

Por el mismo gran hoyo en la pared apareció un chico bajito vestido completamente de azul y con un casco y una extraña arma que cubría toda su mano y antebrazo. Después un vehículo conducido por cuatro humanoides verdes con armas propios de unos ninjas seguidos de cerca por un joven montado sobre una nube de color amarillo en un traje rojo y cargando un bastón de igual color en la espalda. No muy atrás aparecieron dos personas bajitas con trajes parecidos y gorras de color rojo y verde con las letras M y L montados sobre dos reptiles con zapatillas y guantes.

Algo importante estaba pasando y la única manera de averiguarlo es viendo a donde se dirigen estas personas. Empezó a temblar todo y se podían escuchar explosiones, disparos y gritos desde todas las direciones. Saliendo por el agujero de la pared ascendió volando para obtener una panorámica de todo.

Caos por todos lados. En la distancia se podían divisar lo que parecían ser unos robots muy distintos entre si luchando contra un dinosaurio gigante como en las películas. La estación de policía estaba en completamente destruida. Robots de un color rosado o morado se enfrentaban a una mujer de traje deportivo con los colores de América y brazaletes y tiara dorados dotada de gran fuerza, ya que los derribaba de un par de golpes. En el cielo naves de todo tipo se disparaban entre ellas. Un hombre en un extraño traje futurista estaba congelando todo lo que veía a su paso. Un joven de pelo blanco luchaba en la azotea de un techo contra unas criaturas encapuchadas con guadañas. En donde antes estaba su escuela ahora había un inmenso cráter. Y su casa... Su casa había desaparecido. Donde antes se situaba su hogar ahora había pasto, como si nunca hubiese existido. Todo estaba perdido para la ciudad.

Sin mas vacilaciones y con un par de lágrimas voló con su bastón al interior de la película preparándose para encontrarse con algo inesperado.

A medida que iba avanzando veía como el caos reinaba en aquel lugar también. Pueblos destruidos, extrañas personas batallando. El rastro de destrucción era claro y completamente seguible. Seguía hasta el interior de una iglesia, cuyas puertas abiertas de par en par encerraban una extraña oscuridad, densa como la tinta. No tenia nada que perder así que se sumergió en las tinieblas esperando lo mejor."