domingo, 22 de febrero de 2009

Crudo


Me siento crudo, despues de todas las cosas que he vivido. No he madurado a pesar de todas las experiencias que he atravesado durante estos años. ¿Por que? Sera que no soy la persona comun que al borde de la muerte, tocando el mas profundo de los fondos, se levanta y reordena su vida.

Me siento crudo, rojo por dentro como una carne que no se ha terminado de cocinar. El calor de mis amantes no ha terminado el proceso de coccion de mis entrañas y aun sangro rojo si me pinchan. No tengo el sabor de alguien que ya sepa sazonar sus intimidades ni se condimentar apropiadamente las palabras que se susurran al oido.

Me siento crudo, como la mas dura de las realidades. Todo lo que se tiene no es gratis, ni siquiera el amor. Hay que pagar por el techo, el plato de comida, la caricia en los hombros y por el cuello hasta las orejas. Los saludos de cumpleaños y los regalos de navidad requieron sudor y esfuerzo. La felicidad no es algo que se consiga en tiendas, pero no es gratuito y nunca lo sera. ¿Alguien quiere o ama sin esperar algo a cambio? Aquel que no sepa pagar su cariño, puede despedirse de aquellos que lo rodean.

Me siento crudo, como el negro petroleo recien extraido. En la oscuridad de mi alma y de mi vivir hay todo el potencial de encender una llama. Cada minuto que pasa hace que mis componentes sean mas inflamables, se llenan de explosivas vivencias esperando a ser prendidas por una chispa. El que sufre es creativo.

Me siento crudo, como un dia de invierno. A pesar del sol, tiemblo de miedo y estoy empapado en lagrimas. El frio se me ha metido en los huesos, y estos se mueven por cuenta propia ahora. Bostezos tibios se me escapan, intentando recuperar el calor perdido, pero no hay caso. Quizas mañana vuelva a entrar la calidez a este cuerpo congelado.