Ecos De Armonica

"La musica de la armonica de mi abuelo aun suena en los pasillos de mi mente y cuando estoy en un completo silencio puedo escucharla con mucha claridad. Son las melodias que el tocaba el recuerdo mas lindo que tengo de mi infancia. Ningun cumpleaños o navidad supera cualquiera de las veces en que pude escuchar a mi abuelo tocar su instrumento de viento de bolsillo. Y es que significo mucho para mi, porque cada vez que tocaba esa armonica era para hacerme olvidar alguna pena infantil, como averiguar que algunas mentirillas blancas de los padres no eran verdad.

Ahora que estoy grande, que los años se me han ido juntando, solo el eco de un recuerdo me permite volver a aquellos momentos de paz espiritual que significaba oir las tonadas melancolicas de mi abuelo. Y ahora comprendo que lo que para mi siempre fue la tonada mas alegre del mundo, para el resto es una tonada triste. Sonrio al pensar esto. Los niños tenemos esa habilidad magica de redefinir lo que ya esta hecho con preguntas simples o afirmaciones obvias. Porque todos sabemos que la manzana no es manzana por llamarse manzana sino por el hecho de ser lo que es y no otra cosa. Porque lo que para nosotros es una manzana para otros es una "apple" o una "apfel".

Me pregunto que le habra pasado a la armonica de mi abuelo. Cuando murio todas sus cosas fueron entregadas a mis padres, ya que el resto de los hermanos no querian nada del abuelo. Por alguna razon ninguno de los hermanos de mi padre parecian quererle. Creo haber oido decir una vez a mi mama de que lo culpaban de muchas cosas malas que habian pasado, especialmente la muerte de mi abuela a la que nunca conoci, ni siquiera en alguna foto. Era una de esas damas simples y timidas a las que no les gustan las fotos ni los retratos y a veces incluso desprecian los espejos. Nunca vi un espejo en la casa de mi abuelo. Supongo que hay cosas que no cambian cuando morimos.

De como murio nunca me han contado, porque generalmente nadie habla de esas cosas. A nadie le gusta hablar de los muertos. Dicen que es de mala suerte, que invocarla trae desgracias. Yo no creo mucho en esas cosas, pero de tanto oirlas me he habituado a no mencionarlas de todos modos. Creo en los espiritus, en ellos si creo. Siento a veces de que hay gente junto a mi, cuando en realidad me encuentro solo. Y es en esos momentos que escucho el sonido de la armonica. Es una persona y no una simple vibracion en mi oreja lo que siento."